viernes, 9 de marzo de 2007

La nena carga a la nena


Ahora que tengo casi el octavo mes de cargar a la nena me he puesto a pensar lo rápido que ha sido este viaje tan particular.
Después de cantar oaxaca por casi cinco meses y estar en la batalla de la subida de peso lo cual es nuevo completamente para mi, porque si recuerdo bien desde que estaba en mis sweet 16's siempre estuve en la lucha de la abominable lonja y ahora en mis preciados 34 y con una nena habituándome el peso se ha estancado , es curioso y quizás también me lleve a la risa en un momento dado que a estas alturas del partido tenga esos lapsos tan extraños.
La nena es un remolino por dentro y hay veces que ni se puede respirar bien, el cansancio viene presionando y se lo debo a que no hay mayor espacio. En estos delicados 8 cortos meses he subido no mas de 4 kilos y solo me falta uno mas para sacar a la señorita que me codea de vez en vez .
El nombre siempre fue una de mis "preocupaciones" ya que no puedo estar por ahí solo señalando a la nena sin llamarla de alguna manera. Finalmente cometí la fabulosa y excentrica desicion de llamarla igual que la portadora. El nombre es dulcemente el que mas me satisface y el que por un romanticismo de memorias se perfectamente que a mi padre le hubiese encantado la idea, además de que a Mr. Ore-Gone también le gusto el numere.
La C se le ha marcado desde ahorita y esperamos que le guste sin mas ni menos.
En este mes en que aun se puede movilizar uno, hemos estado en el viaje de la compra de lo rosita, la vie en rose. Mr. Ore-Gone resulto ser un fanático del color y hasta las rueditas se las hemos comprado en pink.
Aun nos faltan algunos articulillos que son necesarios para la llegada de la pequeña, mi querido Mr. Ore-Gone quiere todo en rosa y la verdad he de doblar las manos y aceptar ya que tengo que admitir que me he transformado un poco a la cursilería de nenas en rosita fresita.
Si, confieso, me es atractiva la idea de vestirla como muñequita, me atrae la idea de cepillarla y hacerle trensas, de llevarla de compras y de tratar por todos los medios de tener una buena relacion de confianza y amistad con ella, una relacion que no tuve a bien con la Sra. Yaya en mis juventudes.
Me encanta la idea de estar con la panza de fuera y que Mr.Ore-Gone ponga sus manos para sentirla, me fascina el sentir lo que es tener a alguien a lado con cariño.
La nena carga a la nena y mi escuincle celoson, pero con lo tierno que es espero que sienta afecto y unión a su hermana para que se tengan los dos en un futuro y puedan contar el uno con el otro....y tarararaaaaaa los violines viajan en mi cabeza y hasta la lagrimita de remi se me viene con esto de las hormonas.
En fin, aquí andamos y en un mes mas seremos cuatro ,cuatro, cuatro...Mr. Ore-Gone, el escuincle y las C's.
Que emoción!!!

Oregonians de nuevo paso a paso


Después de haber pasado un mes y medio en mis tierras decidí por cuenta del escuincle regresar a las tierras de mi querido Mr. Ore-Gone.
La noche anterior mi estimado y muy querido escuincle ya se había puesto ropas para subirse al avión, su berrinche empezó desde esa noche y le duro al día siguiente toda la mañana pues su destino firme era ir otra vez a las tierras de Daddy.
Al abordar el avión fue como un alivio en el aire ya que sus ansias se calmaron y convirtiéndose en un angelito pasajero fue hasta felicitado por su tan sorprendente comportamiento.
Después de tres horas bajamos a Phoenix en donde tuvimos que caminar infinitos a la aduana y recoger equipage para finalmente volver a un sacudido recorrido hasta llegar a la siguiente sala de espera.
El escuincle ya en su estado cansado no tuvo mas fuerza y despegando el avión tuvo a bien dormirse hasta llegar en la noche a brazos de Mr.Ore- Gone de quien se prendió y sumergió la cabeza en señal de alivio total.
Todas esas horas son lentas y cansadas o quizás me parecieron así pues al estar acarreando a mi pequeño y al caminar con otro adentro es un esfuerzo doble.
Al llegar a la casa fue un verdadero alivio, para el escuincle un placer el ver sus cosas, su cuarto y tele con películas, para mi el saber que ya estaba en tierra y aunque tengo que empezar de nuevo paso a paso creo que es por buena lid.
El escuincle con su particular sonrisa hace mi mundo maravilloso y saber que podremos estar como una familia ahora en espera de la nena es tranquilidad.
En mis tierras ya las cosas cambian, me sentía como la Familia Burrón desde que la sobrina de la Sra. Yaya se vino a vivir con ella para poder ir a trabajar en la gran capital ya que en su pueblo ni hacia adonde llegarle.
Hemos descansado y desempacado todo después de una semana, ahora si ya me siento en mi espacio, aun con la che perrita que es asunto que trato de pasar en alto ....Paso a paso.... todo se va componiendo.